domingo, 28 de agosto de 2011

Recomendaciones expréss de lactancia materna

Hace algunos años, cuando nuestras madres parieron, se impuso la “moda del biberón”, porque creían que era mejor para los bebés y porque existía una rigidez de horarios (10 minutos en cada pecho y cada 3 horas) que hacía fracasar todo intento de lactancia materna, haciéndoles creer a las madres que su leche no era suficiente.

Más adelante se comprobó que todo esto era un error, así, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda sólo leche materna hasta los 6 meses.

El problema es que las madres de hoy siguen recibiendo “consejos” de todas las personas con las que hablan, confundiéndolas, y no ayudando a conseguir una buena lactancia materna pues, por desgracia, culturalmente en nuestro entorno aún se sigue pensando que el biberón es mejor.

¿Por qué lactancia materna?

Para tu bebé
- Tu hijo nace sin defensas y el calostro tiene anticuerpos que lo protege hasta que pueda producir los suyos.
- El calostro ayuda a terminar de madurar su intestino, por eso no es bueno darle otro tipo de leche, podría darle problemas intestinales.
- Tu leche la digiere y absorbe mejor, un niño que toma biberón tarda más en pedir la siguiente toma, no porque esté más satisfecho, sino porque la digestión es más lenta.
- Tu leche está adaptada a la edad de tu hijo, incluso si nace antes de tiempo.
- Favorece su desarrollo intelectual y el vínculo afectivo.
- Le protege de:
Catarros, bronquiolitis, neumonía, otitis, meningitis, infecciones de orina, diarreas…
- Y en el futuro le previene de:
Alergias, asma, obesidad, enfermedades intestinales…


Para ti:
- Pierdes antes el peso ganado en el embarazo.
- El útero vuelve antes a su sitio.
- Disminuye el riesgo de depresión postparto e hipertensión.
- Te protege del cáncer de mama y de ovario. Y de la osteoporosis.


En general:
- Es barata, cómoda (no hay que prepararla ni calentarla, ni limpiar cacharros) e higiénica (es estéril).
- Es ecológica (no necesita fábricas ni transportes que contaminan).
- Favorece la relación madre-niño.


¿Cómo le doy el pecho?

Pon a tu bebé de forma que su vientre pegue con el tuyo, su cuerpo en línea recta, evitando que tenga que torcer el cuello para coger el pezón.

Roza sus labios con el pezón hasta que abra bien grande la boca y lo acercas al pecho.
Asegúrate que coge no sólo el pezón, sino también la areola (la zona oscura de alrededor del pezón), eso se comprueba porque no ves la areola, sólo un poco en la parte del labio superior de tu niño.

Los labios deben quedar hacia fuera (no hacia dentro) y su barbilla y nariz deben quedar pegadas al pecho.



Si mama bien, verás el movimiento de su mandíbula hasta las orejas y las mejillas redondeadas (si las mejillas se hunden hacia dentro no está bien cogido).

Tu bebé debe vaciarte completamente un pecho, y si quiere más, entonces le ofreces el otro, EXPLICACIÓN: Como La naturaleza es sabia y sabe que el ser humano se muere antes de sed que de hambre, lo primero que va a sacar tu hijo de la tetada es el agua+anticuerpos+vitaminas+minerales, lo siguiente serían las proteínas y por último la grasa , y si tu bebé no toma lo último que sale del pecho, no va a engordar lo que debería.

La siguiente toma empiezas por el pecho que no ha vaciado.

¿Cada cuánto le doy el pecho?

Cada vez que tu bebé lo pida, la leche materna no tiene horarios. Tampoco limites la duración de la toma, espera a que se suelte espontáneamente (algunos niños se quedan dormidos mientras maman, no te preocupes pensando si se ha alimentado bien o no, si no ha comido lo suficiente se despertará y te pedirá la siguiente toma antes).

Tendrás momentos en que tu bebé mamará más a menudo, y parecerá que se queda con hambre, a eso se le llama “crisis transitoria de la lactancia”, ocurre cada vez que tu bebé aumente sus necesidades de alimento y el hecho de mamar más veces hará que tu cuerpo produzca más cantidad. Sería un error darle biberón tras la tetada (la "ayuda"), pues entonces tu cuerpo no sabrá que tu bebé necesita más leche; cuanto más mame tu niño, más leche producirás.

Los niños que toman biberón tardan más en pedir la siguiente toma, erróneamente la gente piensa que es porque se quedan más "satisfechos", la realidad es que al ser la proteína de la leche de vaca una molécula más grande que la de la leche humana, a los niños les cuesta más trabajo hacer la digestión, y en realidad lo que tienen es una digestión pesada y por eso tardan más en pedir la siguiente toma.
¿Es conveniente darle una “ayuda”?

NO, tu bebé sólo necesita tu calostro y tu leche, no te confundas si le ves chuparse el puño, eso lo hacen todos los bebés aunque no tengan hambre.

Si le das biberón “de ayuda” ocurrirán dos cosas:
- Tu bebé confundirá cómo se debe mamar.
- Tu producción de leche no aumentará conforme el niño va necesitando.
Esto hace que finalmente fracase la lactancia.
A muchas mujeres les inquieta no saber "cuánto ha comido" (cosa que se puede saber con el biberón), la forma de valorar si tu bebé se está alimentando bien es comprobando que orina 6 o más veces al día y que engorda unos 700 gr al mes.
¿Y agua?

TAMPOCO, tu leche aporta todo lo que tu bebé necesita, incluido el agua, en todo caso ofrece a menudo el pecho, si sólo tiene sed verás que toma sólo un poco del pecho y lo suelta (no era hambre, era sed).
Sólo en días EXCESIVAMENTE calurosos y lo veas sudar de forma excesiva puedes dar un poco de agua embotellada, aunque si le ofreces el agua de tu pecho, además del agua que necesita también le estarás dando las defensas que él no puede producir aún.
¿Cómo evito las grietas?

Se previene con un agarre correcto para mamar, su boca deberá coger la areola, así no masticará el pezón y no te hará daño.

Cuando quieras soltarlo del pezón, no tires de él, introduce tu dedo meñique en su boca para quitar el vacío y no te tire del pezón al separarlo.

Cuando estés en casa procura tener destapados los pezones, puedes dejar abierto el sujetador de lactancia ( lo justo para que te sostenga el pecho pero sin tapar los pezones) , aunque manches tu ropa compensa la disminucion de las grietas por la aireación.

No uses jabón en los pezones (evítalo en la ducha). Las cremas para grietas no son necesarias, incluso puede empeorarlo porque debes lavarte el pecho cada vez que se lo vayas a dar, aumentando el riesgo por estar mojado mucho tiempo. Lo ideal es que tras la toma te saques un poco de tu leche y la untes en el pezón y la areola, dejándolos secar al aire. Pero si necesitases alguna crema, yo recomiendo PURELAN porque no hay que lavar antes de dar el pecho.

Evita los discos absorbentes, y si los tienes que usar procura que no lleven plástico en su interior, y cámbialos a menudo.

¿Y la congestión mamaria?

Cuando te suba la leche, tus senos se llenarán, y si tu bebé no vacía bien los pechos, se puede producir una congestión (sentirás los pechos duros, calientes y doloridos) y tu bebe no podra mamar bien por estar demasiado duro el pecho.

Eso se previene si das el pecho frecuentemente (8-10 veces al día) y evitando los biberones (de leche artificial, agua o infusiones). Una buena idea es vaciar algo con el sacaleches el otro pecho que no ha mamado tras la toma.

Si no puedes dar una toma, sácate la leche y guárdala en nevera para dársela más tarde.

Se alivia con toallas húmedas y calientes 2-5 minutos antes de la toma, y sácate un poco de leche con tu mano antes de dárselo a tu bebé para que no le cueste succionar. También puedes aplicarte frío entre las tomas.

Procura lavarte las manos antes de manipularte el pecho.
Si te ha aparecido mastitis y te mandan antibiótico no es necesario abandonar la lactancia, no le pasará nada a tu bebé, de hecho la OMS recomienda continuar dando el pecho.
¿Cómo guardo mi leche?

Guárdala en envases de vidrio o plástico duro aptos para alimentos, en pequeñas cantidades (50-100cc.) y anota la fecha y hora de extracción para usar los más antiguos.

Conservación:

  • Temperatura ambiente (25ºC o menos)-- 6 a 8 h
  • Nevera (4ºC o menos) -------------------- 3 a 5 días
  • Congelador dentro de la nevera --------- 2 semanas
  • Congelador tipo “combi” ------------------ 3 meses

Descongelar a temperatura ambiente.
Calentar bajo un chorro de agua templada o al baño maría.
Nunca calentar al fuego ni en microondas.

Lorena

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